La semana pasada se proyectó la película "Mods" de Serge Bozon en la que dos hermanos militares acudían a visitar a su hermano menor, Edouard, a una residencia de estudiantes avisados por la directora ante una misteriosa enfermedad que se agravaba sin saber por qué y que le mantenía recluido en su habitación. Durante la visita, los familiares coincidían con distintos amigos y personas próximos al hermano, produciéndose un intercambio de impresiones en torno a la figura de Edouard, generándose una danza, una sección coreográfica que funcionaba como aproximación a la persona ausente y a la imposiblidad de materializar en palabras, sino a través del movimiento, el afecto por Edouard y lo que significaba mantener una amistad con él. En parte, conocíamos del personaje por lo que se destilaba en la abstracción del baile.
Ese diálogo bailado, articulado en una coreografía orgánica especialmente ajustada a la topografía del espacio, es el punto equiparable al hecho de que en la película de esta semana, "Hairspray", los personajes también bailan y es en esos momentos de baile en los que las personas se cuentan y son contados, suceden y se resuelven cosas... En ambas películas, el conjunto de pasos está absolutamente pautado y acompasado, aunque en "Mods" tenía un aire más espontáneo y en "Hairspray" veremos como lo llevan ensayado de casa.
El baile reunirá y separará a las personas, y marcará el inicio de relaciones y conflictos. En torno a éste se generará un cúmulo de situaciones que aprovechará John Waters para pisotear muchas convenciones sociales de los años sesenta en Estados Unidos. Con el baile emergerá un movimiento que hará que las reglas establecidas salgan del espacio determinado.
Para los amantes de los bailes populares de los años 60, creo que ésta es la lista completa de los que aparecen en la película:
1) Mashed Potatoes
2) Gravy
3) Tailfeather
4) Madison
5) Pony
6) Cha-cha
7) Twist
8) The Bird
9) Limbo rock
10) Waddle
11) The roach
12) The bug