Sib (La manzana, 1998) no nos va a dejar intentar saber más de la película que las personas cuyas vidas refleja. Para empezar, Samira Makhmalbaf, la directora, ficcionó planos, guiones, situaciones, ficcionó su implicación política en lo que vemos... Pero el marco, la vivencia, es real. Salió en los periódicos. Y no tenemos manera de saber cuánto tiene la película de documental y cuánto de ficción. Ni cuándo se desdibujan los límites.
-Aquí, lea lo que dice sobre las muchachas. Dice "una muchacha es como una flor. Si el sol brilla sobre ella, perderá su color." La mirada del hombre es como el sol y la muchacha como la flor. Es como poner un algodón cerca de un fuego, se consumirá.
-¿Fue usted a la escuela?
-Por el método antiguo, estudié cuatro inviernos.
-¿En qué escuela?
-En la casa de un amigo, era el método antiguo. En aquella época no había escuelas.
-¿En qué trabaja?
-No trabajo. La gente me da dinero, los amigos y otros me dan arroz y aceite... Y a cambio, rezo.