en la playa, analizamos con lang la idea de una película sobre rehenes (con motivo de la ejecución de heydrich en praga). junto a nosotros estaba tendida una pareja joven, unida en un estrecho abrazo bajo una enorme toalla de baño. por momentos, el hombre se acostaba sobre la mujer. un niño jugaba junto a ellos. a poca distancia se levantaba una enorme pantalla de radar, con sus grandes alas, que giraban en semicírculo; detrás de ella estaba sentado un soldado en mangas de camisa; pero ante un grupo de pequeñas edificaciones había un centinela con uniforme completo y fusil. descomunales camiones-tanque descendían siseantes la ruta costanera y se escuchaban cañonazos al otro lado de la bahía.
28.5.42 en la playa, analizamos con lang la idea de una película sobre rehenes (con motivo de la ejecución de heydrich en praga). junto a nosotros estaba tendida una pareja joven, unida en un estrecho abrazo bajo una enorme toalla de baño. por momentos, el hombre se acostaba sobre la mujer. un niño jugaba junto a ellos. a poca distancia se levantaba una enorme pantalla de radar, con sus grandes alas, que giraban en semicírculo; detrás de ella estaba sentado un soldado en mangas de camisa; pero ante un grupo de pequeñas edificaciones había un centinela con uniforme completo y fusil. descomunales camiones-tanque descendían siseantes la ruta costanera y se escuchaban cañonazos al otro lado de la bahía. Obreros que sabotean la producción para la guerra de Hitler y rastros de carmín demasiado perfectos, un pueblo que corrige los errores de su vanguardia en la clandestinidad y traidores que se traicionan: este viernes a las ocho de la tarde Hangmen Also Die! (Los verdugos también mueren, 1943) de Fritz Lang malentendiéndose con Bertolt Brecht. En el cine-club de La Morada.
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Este viernes 23 de noviembre a las 20 h proyectamos en el cine-club de la Morada La soledad del corredor de fondo (Tony Richardson, 1962). En la primera sesión proyectamos Europa 51 y a ésta le siguió Teorema. De la crítica a la atascada vida burguesa decidimos pasar a las imágenes de un chico que corre y corre del otro lado del cuadro de ese mundo, piensa en lo que hace y será tal vez capaz de tomar una decisión. Esta parte última de la frase sólo tiene sobre todo como objetivo fabricar una intriga, por respetar la ley ésta de no desvelar las tramas, sagradas ellas. Una película preciosa que esperamos compartir con todxs vosotrxs.
En perfecta lógica y rima consonante, segunda sesión del cine-club. Seguimos en Europa, viajamos de Roma a Milán y ya es 1968: Teorema de Pier Paolo Pasolini, "complicidad entre el subproletariado y Dios" y otros asuntos de interés. Mañana viernes a las 8 de la tarde en La Morada.
Será mañana viernes a las 8 de la tarde en el CSOA La Morada, en la calle Casarrubuelos 5 de Madrid, y se dice así: Nuestra propuesta consiste en tratar de programar un cine-club colectivamente y para ello acordamos un método experimental: que en la conversación posterior a cada proyección decidamos entre todos cuál será la siguiente película, según los deseos, necesidades, alegrías, cóleras y razones a que dé lugar la que acabamos de ver. Alguien se ocuparía cada semana de presentar la película o de introducir el debate, enlazando una sesión con otra. Luego, porque hacer la revolución es también volver a poner en su sitio cosas muy antiguas pero olvidadas, nos gustaría recuperar películas olvidadas o desaparecidas y hacerlas aparecer, ponerlas en su sitio y que su sitio sea la oportunidad de verlas juntos, gratis, públicamente. Y para comenzar hemos elegido Europa '51 de Roberto Rossellini. No es que el viento sople donde quiere, es más bien que el caminante siempre tiene razón de marchar, siempre se tiene razón de salir, de ir a ver al lado, de continuar marchando allí donde vuestros pasos —y no los de los otros— os llevan.
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