Dirección y Guión: Apichatpong Weerasethak
Coproducción Tailandia-Francia-Alemania-Italia
Se proyecta en csoa el martes 1 de diciembre a las 20 Hras.
En “Under the skyn”, vimos la posibilidad del amor desde una perspectiva de observación, cuando se trata desde fuera el amor a través de fenómenos inexplicables convirtiendo la irrealidad en sentimientos. En la propuesta de hoy, la certeza de los sentimientos se transforman en irreal, en leyenda en magia, convirtiendo lo inexplicable en ternura y dulzura hasta hacer razonable la irrealidad.
Keng es un sodado y Tong un aldeano.
Los sentimientos en la película son rituales y bellos, se puede decir que no tienen género, como todo en lo real son universales ; la belleza de estos sentimientos no expresa género hasta que lo recibe la persona amada, es mágico.
Por esto la estructura de la película tiene dos partes diferenciadas y complementarias. La primera personifica el amor y la segunda describe su magia. El cortejo y consentimiento del amor y sus dependencias en la primera parte, ceden a la posesión de los sentimientos en una leyenda durante la segunda parte.
En la primera parte, el amor nace y se proyecta reposado y calmado, y en todo momento se desarrolla entre comportamientos sociales. Todo está lleno de diferentes lecturas. El romanticismo de los paisajes y canciones; la alienación en los paseos por los centros comerciales; la seguridad de la apariencia para conseguir trabajo; las acciones habituales como comidas familiares, como tiempos de ocio o conversaciones enigmáticas, como tareas de casa hablando de que ha vuelto el tigre y que sigue viva la leyenda, como sentarse en la cama de su amado a contemplar su retrato, o como cuando el olor de unas manos se transforman en otra respuesta de amor purificando el contenido de la imagen, exaltando espiritualmente los personajes e introduciéndonos a continuación en la segunda parte. Pues es ahora cuando los dos personajes sucumben al amor: uno, Tong, se introduce en las sombras y el otro, Keng, se difumina en una road-movie de felicidad.
La segunda parte nos explica la leyenda del amor. Se narra una leyenda tailandesa y se hace desde la fragilidad de la magia; desde lo irreal de los mensajes y los signos cuando los animales de comunican con los humanos en sonidos secretos; desde las secuencias que a oscuras de día o con linterna, el misterio induce a saber lo que está ocurriendo desconociendo lo que va a pasar pero abriendo la intuición a que lo que pase mas tarde solo puede ser beneficioso. O cuando en medio del encantamiento, te vuelve a la realidad una sanguijuela. O como la interpretación que de sus huellas nos va dejando el conocimiento de la persona amada hacia su encuentro, hasta sucumbir en la forma mas sublime al deseo, al rival amado. Y sentir.
-Cada gota de mi sangre canta nuestra canción.
-Una canción de felicidad.
- ¿Ahí!. ¿La oyes?.
El planteamiento del amor en Propical Malay es tan sencillo como un concepto. Y poético como un Sísifo que amando y amado, comienza de nuevo a amar y sigue encontrando cómo hacerlo.
Como también es lírico el planteamiento de la belleza de la fotografía y la sencillez de la narración y diálogos.
https://youtu.be/pi22Z6GtQ8