The Last Days..., The Last Detail. Un tiempo que se agota sin apenas darnos cuenta, un tiempo que desearíamos que pasase cuanto antes... La elección de la película de esta semana se dio un tanto en negativo: Si en The Last Days of Disco decíamos no sentir demasiada empatía con las "noches locas" de aquellos jóvenes norteamericanos, en The Last Detail conoceremos a tres marineros en tierra tremendamente empáticos que bailan sobre el hielo, beben, fuman, apuestan, pelean, se van de putas... y ríen, y lloran; y nosotros con ellos, porque hacer locuras es, a veces, la mejor manera de sentir que no estamos locos –y reír o llorar con unos personajes de ficción, bien visto, podría pasar por locura.
Si nuestros tres simpáticos "good guys" pudieran, quizás dedicarían el resto de sus vidas a hacer locuras, pero no pueden, y no pueden porque tienen un Deber: son militares y han jurado la bandera de un país que en 1973 lleva más de quince años enredado en una guerra remota de la que ya no sabe cómo salir... Sí, ésta es, de alguna manera, otra hermosa película contra la Guerra de Vietnam, y por ello, además, una "película de hombres" crepuscular.
También es una road movie a través de un país donde, por suerte, aun es posible viajar lentamente, y perderse por el camino. Perderse en un viaje tan viejo como aquel de Rosencrantz y Guildenstern llevando al joven Hamlet hacia un destino fatal.... Sí, de alguna manera, también pertenece esta película al género de películas "de fuga", no la fuga de una prisión física, sino fuga del Deber, de ese deber que necesita ser ciego... Ese orden que Goethe anteponía a la Justicia.
Pero eso es tan sólo el final del viaje y bien sabemos que lo que realmente importa es el viaje; porque viajar es no estar en ninguna parte y ningún país tiene jurisdicción sobre tal territorio. Y si hay mil maneras de viajar, ver una película no es la peor de ellas: viajemos pues y hagamos –mientras el cuerpo aguante– algunas locuras maravillosas de la mano de Hal Ashby, un director con un extraño don para tocar la vida.
El último Deber, con Jack Nicholson, Randy Quaid y Otis Young.
La veremos en la Morada el martes 6 de octubre, me atrevo a decir que a partir de las 8 y 15, porque como la semana pasada nos dejaron un tanto frustrados las escenas de baile, Mariano pondrá para los estrictamente "puntuales" el corto Fiorucci made me Hardcore.