El próximo martes día dos de Octubre proyectaremos en el cine club de La Morada la película Primavera Tardía (Banshun, 1949), con esta obra Yasujiro Ozu perfila y afianza definitivamente la que será una de las mas bellas y memorables filmografías de la historia del cine...
La observación de la rutina cotidiana, de la vida común de unos personajes comunes, es uno de los signos distintivos del cine de este japonés, conflictos familiares cuyos desarrollos y efectos están muy alejados del dramatismo y la dramaturgia a la que estamos acostumbrados en Occidente, aquí todo viene y todo va de la mano de algo innegable en la existencia humana, el paso del tiempo...
Una hija, que vive en cordial y armónica vida con su padre viudo, enfrentada al conflicto que conlleva el asumir la ruptura que supone la obligación de casarse, de ser una perfecta esposa, con lo que eso significa para su libertad individual.Un padre, que ha de asumir que entra en un último estadio de su vida, aquel que le llevará al final de sus días...
Ozu aprendió su oficio desde el silencio del cine mudo, un cine donde el montaje, la composición del encuadre y la distancia que la cámara toma con respecto a personas y objetos pesa mas que la palabra dicha, de hecho en Ozu siempre pesa mas el silencio, sutilmente subrayado en muchas ocasiones por la música (al fin de al cabo estamos en el marco genérico del melodrama, por personal que este resulte), que la verbalización de las emociones que en muy contadas ocasiones estalla y aparece en escena.Observación, serenidad y en ultimo caso resignada aceptación de lo que dicta el tiempo de la vida...
"Saber cómo controlar la emoción y cómo expresar la humanidad bajo ese control: ése es el trabajo del cineasta. Fíjense en Henry Fonda en "Pasión de los fuertes": tras echarse una loción de barbero en el rostro, se limitaba a quedar ahí inmóvil, hierático. Ahí está la grandeza de John Ford. En otro momento Fonda sencillamente se sienta en una silla con los pies apoyados en un pilar, con una sonrisa de satisfacción en la boca. Realmente envidio la compenetración que había entre Ford y Fonda" Yasujiro Ozu
Santos.