"Busca trabajo y espera a tener tu propio dinero. Busca novia y cásate, luego no importa lo que hagas."
"Todas las mujeres inglesas nos odian. Nos miran y ven carne peluda."
Como en los cuentos maravillosos, llega un momento en la vida del príncipe o de la princesa en que hay que ir pensando en casarse. El tema es que nuestros protagonistas de las últimas pelis de la Morada no quieren. Si a primera vista el asunto pudiera parecer cosa de la libertad individual sometida a pautas culturales y sociales asfixiantes, que lo es, más que una cuestión familiar o moral, el conflicto lo tienen estos rebeldes con la vida misma. Como vimos en Primavera Tardía de Yasujiro Ozu, algo hay que bloquea en ellos el desarrollo de una vida plena.
También en El río de Jean Renoir encontrábamos a una Harriet como patito feo, una adolescente inglesa en medio de la exuberante naturaleza de la India, que “odia las formas”, que detesta tener que dejar de jugar como un niño para hacerse una mujer. Y la semana pasada era la Sylvia Scarlett de George Cukor. Una Katherine Hepburn veinte añera travestida como la doncella guerrera, que cuando abandona su disfraz, tiene que aprender a manejar otras armas. ¿Armas de mujer? Pero una mujer completa con su bigotillo y todo. Porque entre otras cosas un disfraz de chico puede proteger a una chica de tener que crecer y pasar a asumir roles sociales impuestos, que son una castaña.
Mañana con Head On la cita es en Melbourne, 1998. ¿Qué hace con su vida un chico de 19 años, hijo de emigrantes griegos? Trabajar NO. Sexo, drogas, familia, amigos ¿y el amor?
"El amor es algo muy bonito".
La película plantea lo recalcitrante que puede llegar a ser en el gueto el efecto radiactivo del grupo. No ajustarse a la norma y empezar a vivir. Una persona que destaca de la mediocridad, que no se ajusta a la norma como Ari, lo que hace es ir dando tumbos metido de lleno en los antros, las drogas, la noche, la música. ¡Qué buena la banda sonora! y qué bien traídas las danzas y las músicas en la creación de la atmósfera griega. ¿Orgullo de ser griego? "Yo no tengo la culpa". ¿Es la ciudad un verdadero crisol de culturas? ¿Cómo se mezclan las etnias, religiones, los extranjeros, toda esa gente ¿se mezcla? Las luchas de la generación anterior por la Libertad parecen hoy trasnochadas.
"Libertad, dicen que la historia fue escrita por los jóvenes."
Mañana martes 22 de octubre en el cine club La Morada (C/ Casarrubuelos, 5) Head On, película australiana (1998) dirigida por Ana Kokkinos.