Aquí en el Cine-Club de La Morada nos encantan esas otras pelis que cambian DESTINO por AZAR, que confían en el espectador y le dan libertad para descubrir nuevas posibilidades por sí mismo. Hay películas abiertas así, que son bombas de oxígeno (A través de los olivos, Faces, L'inconnu du lac, Le pont du nord). En ellas vemos personajes que callejean, se desplazan por el mundo libres, sin perseguir nada. Esa deriva los lleva y nos lleva al fin a darnos cuenta de algo, que es común y nos toca a todos.
Stromboli, Terra di Dio (1949) de Roberto Rossellini hemos pensao que nos quitará la espinita el próximo martes 22 de julio a las 20:20 horas.
Quizá sea Rossellini, él y sólo él, el primero en confiar en esta capacidad r e v o l u c i o n a r i a del cine. Su cámara “muestra las cosas, no las demuestra”. El próximo martes lo veremos: una extranjera entre pescadores, también en Sicilia, la misma postguerra. La cámara acompaña las evoluciones de este personaje en crisis, mostrándonos fragmentos de vida, con la mirada sencilla y sincera de un niño que ve las cosas por primera vez. La más mínima mutación en las personas cuenta y ¡qué ASOMBRO verlo en la pantalla!!!!